Para poder comercializarse en los mercados de la UE y venderse a los consumidores, la mayoría de los productos agroalimentarios debe cumplir las normas de comercialización de la UE o las normas establecidas a escala internacional. Las normas de comercialización se refieren a las cualidades externas de los productos y a las calidades no visibles resultantes de determinados procesos de producción, tales como el contenido de fruta en las confituras.

Leer más