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Objetivo 55: un paso intermedio para alcanzar la neutralidad climática
- Objetivo 55” establece nueva legislación y revisa los instrumentos europeos pertinentes para alcanzar, en 2030, una reducción en por lo menos un 55% de las emisiones de gases de efecto invernadero con respecto a los niveles de 1990.
- Adapta las políticas de la UE en materia de clima, energía, transporte y fiscalidad.
- Este conjunto de propuesta tendrá repercusiones específicas en la industria, hogares y consumidores gallegos.
Bruselas, 15 de septiembre de 2021. La Comisión Europea acaba de sacar a la luz el paquete legislativo “Objetivo 55” (Fitfor55), que tiene como objetivo impulsar de aquí a 2030, la reducción en por lo menos un 55% las emisiones de gases de efecto invernadero con respecto a los niveles de 1990, como paso previo para alcanzar la neutralidad climática en 2050. Este objetivo intermedio, que se incrementó en 15 puntos porcentuales gracias a la ambición de la Ley del Clima Europea, hizo necesario revisar los instrumentos pertinentes para cumplir con las reducciones adicionales de emisiones, para así adaptar las políticas de la UE en materia de clima, energía, transporte y fiscalidad.
PROPUESTAS:
1. CLIMA
- Propuesta de Reglamento por el que se establece un Mecanismo de ajustes en frontera por emisiones de carbono (CBAM): igualará el precio de carbono de los productos nacionales e importados, al mismo tiempo garantizará que los objetivos climáticos de la UE no se verán contrarrestados por el traslado de la producción a países con políticas menos ambiciosas. Así, los importadores de la UE comprarán certificados de carbono correspondientes al precio de carbono que se tendría que haber pagado si los bienes se hubiesen producido con arreglo a las normas para tarifar el carbono de la UE. Existirá una fase transitoria entre 2023 y 2025, con la idea de que el sistema esté plenamente operativo en 2026. Además, como potencial recurso propio de la UE, los ingresos procedentes del CBAM contribuirán al presupuesto de la UE.
- Revisión de la Directiva por la que se establece un Régimen de comercio de emisiones de la UE (ETS): la Comisión Europea propone reducir las emisiones de los sectores cubiertos (generación de electricidad y calor e instalaciones industriales con gran consumo de energía) en un 61% en comparación con los niveles de 2005. También propone su extensión al sector marítimo, eliminar gradualmente los derechos de emisión gratuitos para la aviación, así como establecer un nuevo ETS independiente para el sector del transporte por carretera y el sector de la construcción (edificios).
Ante el riesgo de que las empresas de estos dos sectores repercutan este nuevo coste en los consumidores finales y para que esto no afecte a los hogares y consumidores más desfavorecidos, la Comisión Europea propone un Reglamento por el que se establece un Fondo Social para el Clima:
- Contará con un presupuesto de 72 200 millones de euros para el periodo 2025-2032, dividido en asignaciones nacionales. En el supuesto caso español, esta asignación será de casi 7 600 millones de euros para el periodo 2025-2032.
- La dotación del Fondo deberá corresponder, en principio, al 25% de los ingresos derivados de la subasta de derechos de emisión de los edificios y del transporte por carretera.
- Cada Estado miembro deberá elaborar un Plan Social para el Clima, que tendrá que presentar junto con las actualizaciones de los Planes Nacionales de Energía y Clima a más tardar en junio de 2024 para ser evaluados y aprobados por la Comisión Europea. Los pagos de las asignaciones financieras de cada Estado miembro (no más de dos al año) se realizarán una vez que se completen los objetivos indicados en los Planes Sociales.
- Revisión del Reglamento de reparto del esfuerzo: seguirá fortaleciendo los objetivos asignados a cada Estado miembro (basados en el PIB per cápita) en términos de reducción de emisiones hasta 2030 en los siguientes sectores: agricultura, residuos, edificios y transporte por carretera y marítimo. Para esto, se deberá lograr una reducción a escala de la UE del 40% de las emisiones de estos sectores de aquí a 2030, en comparación con los niveles de 2005.
- Revisión del Reglamento sobre el uso de la tierra, la silvicultura y la agricultura (LULUCF): para lograr una absorción neta de 310 millones de toneladas de CO2 para 2030 mediante los sumideros de carbono, la Comisión propone establecer objetivos nacionales vinculantes relativos a las absorciones netas mínimas que se deben alcanzar en 2030. Paralelamente, se propone una nueva estrategia forestal de la UE.
2. ENERGÍA
El consumo de energía representa el 75% de las emisiones de la UE, por lo que la transformación del sistema energético es fundamental para alcanzar las ambiciones climáticas de la UE:
- Revisión de la Directiva sobre fuentes de energías renovables: propone elevar el objetivo europeo del actual 32% a un 40%, lo que tendrá un carácter vinculante. Se centra en los sectores en los que el progreso de la integración de las energías renovables fue más lento hasta la fecha, como el transporte, la construcción y la industria. Esta propuesta también apoya el impulso del hidrógeno renovable en aquellos casos en los que la electrificación es más difícil.
- Revisión de la Directiva relativa a la eficiencia energética: exige a los Estados miembros que garanticen colectivamente una reducción de por lo menos un 9% en el consumo de energía en 2030, teniendo en cuenta las proyecciones de consumo de 2020 y no las de 2007, como la anterior directiva. Esto equivale a objetivos de eficiencia energética de un 39% y de un 36% en relación con el consumo de energía primaria y de energía final, respectivamente. También contiene medidas especificas relativas al sector publico, que representa el 5% del consumo final de energía de la UE.
3. TRANSPORTE
El transporte representa casi una cuarta parte de los gases de efecto invernadero de la UE y se considera la principal causa de contaminación atmosférica en las ciudades. Será necesaria una reducción del 90% de las emisiones de transporte hasta 2050, en comparación con los niveles de 1990, para alcanzar la neutralidad climática.
- Revisión del Reglamento relativo a las emisiones de turismos y furgonetas: se propone que las emisiones de los vehículos nuevos disminuyan un 55% a partir de 2030 y un 100% a partir de 2035, en comparación con los niveles de 2021. Consecuentemente, todos los vehículos nuevos matriculados a partir de 2030 serán de cero emisiones.
- Propuesta de Reglamento sobre el despliegue de una infraestructura para combustibles alternativos: exigirá a los Estados miembros que amplíen la capacidad de carga en consonancia con la venta de vehículos de cero emisiones y que instalen puntos de recarga y de reposición a intervalos regulares en las principales autopistas (específicamente cada 60 km para recarga eléctrica y cada 150 km para la reposición de hidrógeno).
- Otros:
4. FISCALIDAD
- Revisión de la Directiva sobre fiscalidad de la energía: se propone armonizar los tipos impositivos mínimos para los combustibles de calefacción y transporte con los objetivos climáticos y ambientales de la UE, mitigando al mismo tiempo el impacto social. Las nuevas normas deberán eliminar los tipos reducidos que actualmente fomentan el uso de combustibles fósiles.
PRÓXIMOS PASOS
Las propuestas de “Objetivo 55” seguirán el recorrido típico del proceso legislativo ordinario, debiendo ser aprobadas por el Parlamento Europeo y el Consejo de la UE tras las modificaciones pertinentes aportadas por ambas instituciones.
Paralelamente, los Estados miembros deberán adaptar a sus Planes nacionales de Energía y Clima a los nuevos objetivos marcados por las propuestas de este paquete legislativo. La primera actualización, después de la presentación de los Planes ante la Comisión Europea en 2019, deberá llevarse a cabo necesariamente antes de que termine 2024.
CONTEXTO
En diciembre de 2019 se lanzó el Pacto Verde Europeo, con el que se establece “una nueva estrategia de crecimiento destinada a transformar la UE en una sociedad equitativa y próspera, con una economía moderna, eficiente en el uso de recursos y competitiva, en la que no habrá emisiones de gases de efecto invernadero en 2050 y el crecimiento económico estará disociado del uso de recursos”.
Este objetivo, que adquiere un carácter vinculante, requiere una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero del 55% de aquí a 2030, según lo refrendado por el Consejo Europeo de diciembre de 2020 y lo establecido en la Ley del Clima Europea, que entró en vigor en julio de 2021.Esto fija el marco de actuación de los próximos años para reducir las emisiones, el cual deberá aplicarse a través de legislación específica (nueva o revisada) que abarque ámbitos como las energías renovables, el comercio de los derechos de emisión, la fiscalidad de la energía o las emisiones de turismos, tal y como hace “Objetivo 55”.
MÁS INFORMACIÓN
- Comunicación de la Comisión “Objetivo 55”: cumplimiento del objetivo climático de la UE para 2030, de camino hacia la neutralidad climática
- Nota de prensa de la Comisión Europea
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