A pesar de que todas las regiones necesitarán financiamiento para la transición verde, no todas ellas asumirán este proceso de la misma manera. Para muchos territorios, esta transición supondrá una transformación en profundidad de sus economías, cambios estructurales en los modelos de negocio y nuevos requisitos en materia de cualificaciones. 

Con el ánimo objetivo de mitigar las consecuencias sociales y económicas en las regiones más afectadas por la transición ecológica, la Comisión Europea va a poner en marcha un Mecanismo para una Transición Justa que ofrece apoyo específico por medio de tres pilares: un Fondo de Transición Justa, que concederá subvenciones; un régimen de transición justa específico en el marco de InvestEU, que atraerá la inversión privada; y un instrumento de préstamo al sector público, que movilizará la inversión pública. 

Una vez las propuestas legislativas de los tres pilares sean aprobadas por el Parlamento Europeo y por el Consejo de la Unión, los Estados podrán acceder al financiamiento del Mecanismo tras aprobar sus Planes Territoriales de Transición Justa.