Bruselas, 8 de enero de 2022. El día de Año nuevo, el presidente Emmanuel Macron inauguró, en París, la Presidencia francesa del Consejo de la Unión Europea, lo que marcó el fin del anterior “trío de presidencias” compuesto por Portugal, Alemania y Eslovenia.   

 

De este modo, el 1 de enero de 2022 dio lugar al inicio de una nueva tríada, integrada en esta ocasión por Francia, República Checa y Suecia, que durante 18 meses trabajarán en torno a cuatro áreas temáticas que acordaron conjuntamente en su programa común, y que están destinadas a:

Asimismo, y complementando estas prioridades generales, los tres países reiteraron su compromiso conjunto de luchar contra las consecuencias económicas y sociales de la pandemia de COVID-19 para garantizar la correcta evolución del Plan de Recuperación para Europa. 

El programa de la Presidencia francesa complementa en gran medida al programa de trabajo de la Comisión Europea para 2022. El 7 de enero, el Colegio de Comisarios y la presidenta von der Leyen visitaron el Panteón de París como el primero acto oficial celebrado en el marco de la Presidencia francesa, en el que celebraron un homenaje a dos grandes figuras históricas de la Unión Europea de origen francés, Jean Monnet y la Simone Veil.

 

Si bien Francia dispone de una agenda muy completa y ambiciosa para liderar el Consejo de la UE, conviene destacar que el país se enfrenta a unas elecciones presidenciales en el mes de abril, las cuales podrían llegar a retrasar el desempeño de la Presidencia francesa en el Consejo si el presidente Macron no fuera reelegido. 

 

Entre el 1 de enero y el 30 de junio de 2022, la Presidencia francesa articula su programa de trabajo centrado en tres prioridades clave:  

 

En un discurso celebrado en la Sorbona en 2017, el presidente de la República francesa introdujo el concepto de “soberanía europea» como la capacidad de defender los valores e intereses de la UE a nivel mundial. A este respeto, en los últimos años la UE ya realizó algunos avances significativos para fortalecer su soberanía, especialmente en los ámbitos de la: 

No obstante, la Presidencia francesa considera que es fundamental seguir trabajando en la consecución de la “Agenda de la Soberanía», promoviendo medidas para proteger las fronteras europeas, reformar el espacio Schengen, controlar la migración, así como impulsar la capacidad de acción de la UE en los ámbitos de la seguridad y la defensa, y fomentar la prosperidad y la estabilidad de los países vecinos, en particular de los Balcanes Occidentales y del continente africano. 

 

En este sentido, la Presidencia francesa organizará a mediados de febrero una cumbre internacional en la que reunirá a los líderes de la UE y de la Unión Africana para debatir sobre el futuro de la juventud del continente vecino de la mano de la academia y de la sociedad civil, y una conferencia sobre los Balcanes Occidentales en el mes de junio.

 

La Presidencia francesa pretende establecer las bases necesarias para construir un nuevo modelo de crecimiento e inversión que haga que la UE recupere su autonomía estratégica, apostando por la producción y la creación de empleo de alta calidad, altamente cualificado y mejor remunerado, principalmente en el ámbito de la innovación, la excelencia tecnológica y la digitalización. 

 

A este respeto, la Presidencia francesa considera que es fundamental fomentar el crecimiento de los actores digitales europeos, avanzar en la regularización de las normas del mundo digital y garantizar que el desarrollo económico esté alineado con los objetivos climáticos de la UE. En otras palabras, Francia aspira a construir un nuevo modelo europeo de crecimiento que, a su vez, favorezca la doble transición ecológica y digital de la UE. 

 

En consecuencia, la Presidencia apuesta por reforzar la resiliencia de los ecosistemas industriales europeos y apoyar a la doble transición en el marco de la Nueva Estrategia Industrial europea actualizada con miras a estructurar cadenas de valor en sectores clave como el hidrógeno, la electrónica, la computación en la nube a nivel europeo y tecnologías para la salud. 

 

Con esta prioridad, la Presidencia francesa pretende escuchar y dar respuesta a las inquietudes expresadas por los ciudadanos europeos en el contexto de la Conferencia sobre el Futuro de Europa.  

 

Dado que la Conferencia fue originalmente una iniciativa del presidente Macron, todos los trabajos concluirán bajo Presidencia francesa en primavera de 2022. De este modo, Francia se compromete a difundir e informar a todos los europeos sobre las medidas que se adopten como resultado de este proceso de participación ciudadana.

  

Además, la Presidencia francesa destaca la importancia del Estado de Derecho y de continuar con la protección de los valores europeos y la lucha contra la discriminación, avanzando en el desarrollo de las estrategias de lucha contra el racismo, el antisemitismo y la violencia de género.  

 

Asimismo, Francia pretende liderar un trabajo destinado a recordar la historia de Europa, por lo que convocará un gran evento para reunir a las universidades europeas el próximo mes de junio. Y, coincidiendo con  elAño Europeo de la Juventud, la presidencia Francesa quiere promover la creación de un servicio cívico europeo de seis meses abierto a todos los jóvenes menores de 25 años para que puedan acceder a un intercambio universitario o de aprendizaje, un período de prácticas o una acción asociativa.

 

En el ámbito legislativo, la nueva presidencia da prioridad a la aprobación de cuatro expedientes legislativos emblemáticos de la UE, que actualmente están siendo objeto de debate entre el Consejo y el Parlamento: 

 

En el ámbito digital, la prioridad de la Presidencia francesa es la regulación económica y la responsibilización de las plataformas digitales, especialmente frente a los discursos de odio, con la aprobación de la Ley de Servicios Digitales y la Ley de Mercados Digitales. Francia quiere así evitar que las grandes multinacionales tecnológicas se conviertan en monopolios al margen de la ley que acaben con el espíritu de innovación europeo, dificultando que surjan nuevas empresas europeas que pueden aportar un gran valor añadido al mercado interior. 

 

En el ámbito ecológico, la prioridad de la Presidencia es la aprobación del Mecanismo de ajuste en frontera por emisiones de carbono (CBAM, por sus siglas en inglés) que fijará un precio al carbono en las fronteras de la UE para los productos importados, y así evitará que lleguen al mercado interior bienes producidos en terceros países que sigan criterios ambientales menos exigentes que los europeos. Según la Presidencia francesa, el CBAM se trata de una cuestión de eficiencia económica y ecológica para la UE. 

 

En el ámbito social, la mayor prioridad francesa es llegar a un acuerdo con Parlamento Europeo en relación con la propuesta de salarios mínimos.