Bruselas, 23 de marzo de 2022. – A raíz de la invasión de Ucrania por parte de Rusia, la Comisión Europea ha presentado hoy la comunicación “Salvaguardar la seguridad alimentaria y reforzar la resiliencia de los sistemas”, en la que propone una serie de acciones a corto y medio plazo para apoyar a los agricultores a la luz del aumento de los costes de los insumos. La Comisión considera necesario un apoyo específico a los productores pero sin socavar los objetivos a largo plazo de un sistema alimentario más resiliente y sostenible.

Medidas a corto plazo

• Utilización de tierras en barbecho para la producción alimentaria y de pienso: a pesar de la limitada disponibilidad de tierras fértiles y a fin de aumentar la capacidad de producción de la UE, se aplicará una excepción temporal durante el año 2022 que permita producir cualquier cultivo para alimentos y piensos en superficies en barbecho. Esta excepción se aplica a las áreas de interés ecológico (EFA por sus siglas en inglés), manteniendo al mismo tiempo el nivel total del pago por greening. Se calcula que en la UE hay alrededor de cuatro millones de hectáreas EFA que podrían ser movilizadas y se considera que el impacto medioambiental será limitado, ya que la excepción es solo para un año y solo para un tipo de EFA.

• Activación de la reserva de crisis de la PAC para ayudar a los productores agrícolas: debido a la amenaza grave de perturbación del mercado como consecuencia del aumento de los costes y las alteraciones del comercio, la Comisión concederá a los Estados miembros una contribución financiera para apoyar a los productores en pro de la seguridad alimentaria. Esta ayuda procederá de la reserva de crisis de la PAC, dotada con 497,3 M€; España recibirá un total de 64,5 millones. Con esta ayuda, los Estados deberán diseñar medidas que contribuyan a la seguridad alimentaria o aborden los desequilibrios del mercado. Los agricultores podrán acogerse a las ayudas si llevan a cabo actividades con estos objetivos: economía circular, gestión de nutrientes, uso eficiente de los recursos y métodos de producción respetuosos con el medio ambiente y el clima. Además, los Estados miembros podrán conceder ayudas nacionales complementarias, hasta un máximo del 200% del importe por país. Para mayor flexibilidad, podrán acumularla con otras ayudas financiadas por el FEAGA o FEADER. Los Estados miembros notificarán a la Comisión, a más tardar el 30 de junio, las medidas que adopten y todos los pagos deberán ser abonados antes del 30 de septiembre.

• Ayuda a almacenamiento privado de carne de porcino: en varios Estados miembros, el sector de la carne de porcino atraviesa graves dificultades desde hace varios meses, debido a la ralentización de las exportaciones a China, la propagación de la peste porcina africana, el impacto persistente de las restricciones por la Covid y, recientemente, la invasión rusa de Ucrania. Con el fin de reducir el desequilibrio actual entre oferta y demanda, la Comisión ha anunciado la concesión de ayudas al almacenamiento privado de carne de porcino. El importe, las categorías y los períodos se pueden encontrar en el anexo del reglamento de ejecución. El plazo para la presentación de solicitudes empieza el 25 de marzo y acaba el 29 de abril de 2022.

• Anticipos de pagos a los agricultores a partir del 16 de octubre de 2022: para hacer frente a los posibles retos de liquidez en otoño, la Comisión permitirá a los Estados miembros pagar a los agricultores niveles mayores de anticipos de pagos directos y medidas de desarrollo rural relacionadas con superficie y animales a partir del 16 de octubre de 2022.

• Ayudas de Estado: Marco Temporal de Crisis: la Comisión Europea ha adoptado hoy un Marco Temporal de Crisis, que durará hasta el 31 de diciembre de 2022, para permitir a los Estados miembros aprovechar la flexibilidad prevista en las normas sobre ayudas estatales. En el sector de la agricultura, los Estados miembros podrán introducir inmediatamente regímenes de subvención de hasta 35 000 € por empresa afectada por la crisis. Esta ayuda podrá concederse de cualquier forma, incluidas las subvenciones directas.

• Otras medidas:

• • Utilización de las flexibilidades temporales y específicas existentes respecto de los requisitos de importación de piensos para aliviar la presión sobre el mercado, según el Reglamento 396/2005.

• • Propuesta de la Comisión para que los Estados miembros comuniquen mensualmente los datos sobre las existencias privadas de productos básicos esenciales para alimentos y piensos, a fin de disponer de una visión de conjunto oportuna y precisa de su disponibilidad.

• • Apoyo de la Comisión para reducir la proporción de mezcla de biocarburantes, lo que podría conducir a una reducción de las tierras agrícolas utilizadas para la producción de materias primas para biocarburantes, aliviando así la presión sobre los mercados de alimentos y piensos.

Medidas a medio plazo

La Comisión Europea considera la sostenibilidad alimentaria como parte integrante de la seguridad alimentaria. Al llevar a cabo las transiciones necesarias establecidas en las Estrategias de la Granja a la Mesa y la Biodiversidad, la Comisión velará por que no se socave la productividad global de la agricultura de la UE. Esto significa un mayor uso de la innovación para contribuir a aumentar los rendimientos de manera sostenible mediante la agricultura de precisión, nuevas técnicas genómicas, la mejora de la gestión de nutrientes, la gestión integrada de plagas, las alternativas biológicas a los plaguicidas sintéticos, etc. Todo ello también contribuirá a reducir la dependencia de la UE en importaciones de piensos y fertilizantes.

Por otro lado, la Comisión reconoce que la crisis de Ucrania puede tener consecuencias en los planes estratégicos presentados para la aplicación de la PAC 23-27, incluida la necesidad de modificar las propuestas iniciales. En particular, habrá margen para reforzar elementos de los planes destinados a reforzar la resiliencia del sector, reducir la dependencia energética y ampliar la capacidad de producción sostenible. En concreto, la Comisión apoyará actividades en los planes estratégicos como el fomento de la producción y el uso sostenibles de biogás, la absorción de carbono, la mejora de la eficiencia energética, la ampliación del uso de las prácticas agroecológicas, la agricultura de precisión, la reducción de la dependencia de las importaciones de insumos y forrajes a través de sistemas ganaderos sostenibles, el fomento de la producción de proteaginosas, y la difusión a través de la transferencia de conocimientos de la aplicación más amplia posible de las mejores prácticas.

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