— Los negociadores de la UE alcanzan un acuerdo para acelerar la transición mundial hacia el abandono de los combustibles fósiles, triplicar las energías renovables y duplicar la eficiencia energética esta década.

— La COP28 concluye el primero balance mundial en virtud del Acuerdo de París.

Dubái, 13 de diciembre de 2023. En el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28), celebrada en Dubái, los negociadores de la Unión Europea consiguieron, en colaboración con socios de todo el mundo, mantener viva la posibilidad de cumplir el compromiso del Acuerdo de París de limitar la subida de las temperaturas a 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales.

Haciendo especial hincapié en el sector de la energía en las conversaciones, las partes acordaron acelerar la transición hacia el abandono de los combustibles fósiles esta década, tomar medidas para reducir las emisiones en un 43% de aquí a 2030 y situar al mundo en una vía para alcanzar las cero emisiones netas de aquí a 2050, en consonancia con los mejores conocimientos científicos disponibles.

La COP28 concluye el primer balance mundial en virtud del Acuerdo de París. Los objetivos del compromiso en materia de energías renovables y eficiencia energética, defendidos por la Comisión, se recogieron en las conclusiones del balance mundial. Todas las partes se comprometieron a triplicar la capacidad mundial de energías renovables y a duplicar la tasa de mejora de la eficiencia energética de aquí a 2030. También hay acuerdo para abordar las emisiones de metano y otras emisiones distintas del CO2 en esta década, y para eliminar gradualmente lo antes posible las ineficientes subvenciones a los combustibles fósiles que no abordan la pobreza energética ni la transición justa.

Las claves del balance mundial

El balance mundial reconoce que el planeta no está actualmente en vías de reducir las emisiones en el nivel necesario para limitar el aumento de la temperatura a 1,5 °C. A consecuencia de eso, las partes acordaron una vía para retomar esa trayectoria, concretamente mediante un proceso de armonización de los objetivos y medidas nacionales con el Acuerdo de París. Deberán presentar sus contribuciones determinadas a nivel nacional para 2035 antes de la COP30, en un plazo de dos años, y aquellas deberán ajustarse a los mejores conocimientos científicos disponibles y a las conclusiones del balance mundial.

Dicho balance también si refiere a los medios para llevar a cabo la necesaria transición. Se llegó la un acuerdo sobre los últimos pasos hacia el establecimiento del nuevo objetivo colectivo cuantificado en materia de financiación de la lucha contra el cambio climático en la conferencia del próximo año. El marco del objetivo global de adaptación representa un paso importante, y va acompañado de decisiones pioneras en materia de financiación de la adaptación, con el reconocimiento de que este tendrá que ampliarse considerablemente por enzima de la duplicación exigida para 2025.

Las conclusiones impulsan la reforma de la arquitectura financiera internacional, ajustándola a la finalidad de hacer frente a la emergencia climática. En concreto, la UE contribuyó significativamente a acordar y poner en marcha un nuevo fondo en respuesta a las pérdidas y los daños, y la UE y sus Estados miembros acercaron más de 400 millones de euros, más de dos tercios de los compromisos iniciales de financiación.

Actos y anuncios fundamentales realizados en la COP28

Las conclusiones negociadas en la COP28 se suman a los múltiples acuerdos alcanzados en las dos últimas semanas, concretamente en la Cumbre Mundial de Acción por el Clima, a la que asistió la presidenta Von dar Leyen. El 2 de diciembre, la presidenta puso en marcha el Compromiso Mundial sobre Energías Renovables y Eficiencia Energética junto con la presidencia de la COP28, el fin de triplicar la capacidad de energías renovables y duplicar las medidas de eficiencia energética de aquí a 2030, sentando las bases de unas conclusiones negociadas sobre este tema. Anunció que la UE invertirá 2.300 millones de euros con cargo al presupuesto de la UE en apoyo de la transición energética en el vecindario europeo y en todo el mundo, durante los dos próximos años.

La presidenta también anunció una ayuda financiera por valor de 175 millones de euros de la UE y de sus Estados miembros para reducir las emisiones de metano. En Dubái asistió al acto de puesta en marcha de la iniciativa de aceleración de la transición desde el carbón y a la inauguración del Club del Clima. También apoyó el plan de movilización de recursos de Vietnam, el siguiente paso en la aplicación de su Asociación para un Transición Energética Justa.

El vicepresidente ejecutivo Maroš Šefčovič anunció el respaldo de la Comisión a los principios y objetivos de la declaración de la Coalición de la COP28 de asociaciones con un alto grado de ambición durante la primera Cumbre Local de Acción por el Clima. También anunció los dos primeros proyectos europeos que contarán con la ayuda de la asociación UE-Catalyst y una contribución del Equipo Europa por valor de 20 000 millones de euros a la iniciativa África-UE sobre energía verde. Además, en nombre de la UE, refrendó la Declaración de la COP28 sobre el clima y la salud.

El comisario Sinkevičius firmó una declaración conjunta sobre un asociación hídrica sostenible con Egipto y el comisario Lenarčič refrendó la Declaración de la COP28 sobre el clima, la ayuda de emergencia, la recuperación y la paz en nombre de la UE. Durante la COP28, la UE también puso en marcha una iniciativa del Equipo Europa sobre cadenas de valor sin deforestación. La Comisión también si comprometió a acercar un millón de euros a la reciente Asociación del Mediterráneo Azul.

La Comisión organizó case cien actos paralelos en el pabellón de la UE en Dubái y en línea sobre muy diversos temas, por ejemplo, la protección de la biodiversidad y la restauración de la naturaleza, la seguridad energética y la transición ecológica, el transporte limpio, los mercados de carbono, las finanzas sostenibles, la seguridad alimentaria y del agua, y la investigación y la innovación. Entre ellos figuró un diálogo entre el comisario Hoekstra y representantes de la juventud de todo el mundo, la celebración por la presidenta Von dar Leyen de un acto de alto nivel sobre los mercados del carbono con el FMI, la OMC y el Banco Mundial, y dos Jornadas de la Energía de la UE con la comisaria Simson.

Contexto

En el Acuerdo de París de 2015, 194 países acordaron presentar sus contribuciones determinadas a nivel nacional (CDN), que representan sus objetivos individuales de reducción de emisiones. En su conjunto, estas CDN deberán contribuir a que se alcance el objetivo de mantener el cambio de la temperatura media mundial por debajo de los 2°C y el más cerca posible de 1,5°C para finales de este siglo.

Los informes del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas (GIECC) sieguen/seguen advirtiendo que si prevé un incremento mundial de 1,5 °C sha en las dos próximas décadas y que solo la reducción más drástica posible de las emisiones de carbono desde este momento podría contribuir a prevenir un desastre ambiental. Este nivel de subida de la temperatura tendría efectos extremadamente nocivos que suponen un reto para la existencia.

La Unión Europea es líder mundial en las acciones por el clima al reducir ya sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 32,5% desde 1990, al tiempo que su economía crecía en más de un 60%. Mediante el Pacto Verde Europeo, presentado en diciembre de 2019, la UE volvió a incrementar su nivel de ambición climática comprometiéndose a alcanzar la neutralidad climática de aquí a 2050. Este objetivo pasó a ser jurídicamente vinculante tras la adopción y entrada en vigor de la Ley Europea del Clima en julio de 2021, que también establece un objetivo intermedio de reducción de las emisiones netas de gases de efecto invernadero para 2030 de por lo menos un 55% con respecto a los niveles de 1990.

En 2021, la UE presentó un paquete de propuestas para adaptar sus políticas en materia de clima, energía, uso del suelo, transporte y fiscalidad el fin de reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero en por lo menos un 55% para 2030. Ahora que la mayoría de estas propuestas se adoptaron por completo, la UE y sus Estados miembros centraron su atención en la aplicación de estas políticas con el fin de avanzar en la transición ecológica.

El 16 de octubre, la Unión Europea presentó una actualización de su CDN para demostrar que está en vías de superar su reducción del 55% de emisiones de gases de efecto invernadero de aquí a 2030 respecto de los niveles de 1990. Según las estimaciones de la Comisión, la plena aplicación de la legislación «Objetivo 55» generará una reducción del 57%. La próxima ronda de CDN relativas a las reducciones de emisiones posteriores a 2030 debe presentarse como muy tarde en 2025.

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