— La propuesta insta a eliminar gradualmente la pesca de arrastre en todas las zonas marítimas protegidas de aquí a 2030

— Se busca la neutralidad de emisiones en la industria para el año 2050

Bruselas, 3 de marzo de 2023. A finales de febrero, la Comisión Europea presentó un nuevo paquete de medidas con el fin de mejorar la sostenibilidad y resiliencia del sector pesquero y de la acuicultura de la Unión Europea. El paquete consta de un Plan de acción para proteger y restaurar los ecosistemas marinos, una Comunicación sobre la transición energética en el sector de la pesca y la acuicultura, una evaluación sobre la política pesquera común y un informe sobre la organización común de mercados en estos sectores. El objetivo de la Comisión es triple: promover el uso de fuentes de energía más limpias, limitar la dependencia respecto a los combustibles fósiles y reducir el impacto del sector en los ecosistemas marinos.

Este tercer punto afecta nuevamente a las artes pesqueras de fondo, ya que la Comisión insta a los Estados miembros a eliminar gradualmente estas artes de aquí a 2030 en todas las zonas marinas protegidas (ZMP); las actuales, que representan un 12 % de la superficie marina, y las nuevas que se creen hasta llegar al 30% que propone la Estrategia Europea de Biodiversidad. La Comisión solicita a los Estados miembros que adopten medidas de conservación de la pesca en esas zonas con un calendario claro. Las primeras medidas deberían estar en vigor en el año 2024 para los espacios Natura 2000.

La Comisión tiene como objetivo que la pesca y acuicultura europea sean, en el año 2050, neutras en emisiones. Se propone la mejora de la eficiencia en el consumo de combustible y el cambio a fuentes de energía renovables e hipocarbónicas. Se creará una Asociación para la Transición Energética en la Pesca y la Acuicultura de la UE, que reunirá a todas las partes interesadas. Además, se trabajará en una mejor transferencia de tecnología de la investigación y la innovación, se promoverá la capacitación de los trabajadores y se mejorará el entorno empresarial.

En lo relativo a la Política Pesquera Común (PPC), las propuestas buscan su aplicación plena y su adaptación a los efectos medioambientales y climáticos de la pesca y la agricultura. Se propone un Pacto de Pesca y Océanos que reúna a todas las partes interesadas y contribuya a adaptar la PPC cuando la Comisión considere preciso. Un capítulo dedicado al empoderamiento de los trabajadores del sector reconoce la necesidad de un análisis de la dimensión social de la pesca (empleo, género, formación, etc.) a la hora de proponer medidas de conservación y hace hincapié en la necesidad de la renovación generacional. Para eso, se pondrá en marcha el proyecto “Pescadores del futuro” y se demanda a la comunidad científica más indicadores sociales para tenerlos en cuenta en las futuras propuestas de medidas de gestión de la pesca.

Unas medidas sin buena acogida en Galicia

El anuncio del nuevo paquete de medidas fue recibido negativamente por la Xunta de Galicia, ya que obvia los aspectos socioeconómicos de la pesca y hace peligrar su futuro. Antonio Basanta, director general de Pesca, Acuicultura e Innovación Tecnológica, hizo hincapié en que el Gobierno gallego seguirá reclamando justicia para la flota que está pasando momentos de dificultad debido a este tipo de prohibiciones establecidas por la Comisión Europea. Por eso, la Xunta reunirá al Consejo Gallego de Pesca y juntos analizarán el plan de acción.

El veto a la pesca de fondo

La Comisión Europea publicó en el mes de septiembre un reglamento ejecutivo que prohibe la pesca de fondo en 87 zonas consideradas como vulnerables. El reglamento entró en vigor el 9 de octubre. Esta decisión tiene unos efectos perjudiciales para el sector pesquero gallego, parte de una industria, la marítima, que supone casi el 5% del PIB de Galicia. La Xunta de Galicia se unió, como parte coadyuvante, en el recurso presentado por la Organización de Produtores Pesqueiros de Burela.

Más información: Comisión Europea y Xunta de Galicia